Croquetas de pato confitado
Ingredientes
1 l de leche entera
90 g de harina
45 g de mantequilla
45 g de aceite de oliva
1 cebolla
10 alitas confitadas: manchón de pato
1 pizca de nuez moscada
1 ó 2 huevos
Pan rallado
Aceite de oliva suave para la fritura
Sal y pimienta
Elaboración
Preparar la carne de pato:
Calentar el manchón de pato al horno o en el microondas para fundir la grasa. Secar con papel absorbente y quitarle la piel.
Desmigar el pato teniendo cuidado de quitar todos los huesos. Reservar.
Masa para las croquetas:
Pelar la cebolla y picarla lo más fino posible.
En una gran sartén, calentar el aceite de oliva junto con la mantequilla.
Cuando el aceite esté caliente y la mantequilla se haya derretido, añadir la cebolla y sofreír a fuego medio-bajo hasta que esté tierna y translúcida.
Mientras tanto, poner a calentar la leche en un cazo a fuego medio hasta que rompa a hervir. Este paso también se puede hacer en el microondas.
Espolvorear la harina sobre la cebolla, mezclar bien y dejar cocer un par de minutos.
Incorporar ⅓ de la leche caliente. Mezclar vigorosamente con unas varillas o cuchara de madera hasta obtener una crema lisa y sin grumos
Añadir la mitad de la leche restante y repetir la operación. Cocer a fuego medio hasta que tenga una consistencia espesa.
Terminar de incorporar la leche y dejar cocer hasta que la bechamel empiece a separarse de las paredes.
Sazonar con sal, pimienta blanca y nuez moscada al gusto.
Agregar el manchón de pato desmigado y dejar cocer un par de minutos más para mezclar sabores. Remover frecuentemente.
Transferir la bechamel a una bandeja y cubrir con film plástico en contacto con la bechamel para que la superficie no se reseque. Hacer unos agujeros en el plástico para que el calor no se condense.
Dejar enfriar y luego meter en la nevera hasta que la masa para las croquetas esté bien fría. Lo ideal es hacerlo de un día para otro.
Moldeado de las croquetas:
Cuando la bechamel haya reposado, moldear las croquetas dándole forma con las manos húmedas o engrasadas o ayudándose con un par de cucharas. Pasarlas por huevo y luego por pan rallado. Una sola capa de rebozado será suficiente, pero hay que verificar que quede uniforme y sin agujeros.
Fritura:
Calentar el aceite de oliva para la fritura en una sartén, en un cazo con fondo espeso o en la freidora a 170 ºC. La cantidad de aceite debe ser suficiente para cubrir las croquetas.
Freír en el aceite caliente hasta que tengan un bonito color dorado.
Una vez fritas, escurrir y dejar reposar sobre papel absorbente para recoger el exceso de aceite.
Y ya está. Servir las croquetas de confit de pato aún calientes. ¡Buen provecho!
Texto y fotos de www.estoyhechouncocinillas.com